¿ Qué ver y hacer en la Costa Brava ?
Calas de agua cristalina rodeadas de montañas y bosque. Pueblos bonitos y con historia. La Costa Brava es especial. Tiene muchos atributos que la hacen especial. El paisaje que la rodea es muy verde, hay muchas montañas cerca del mar. Yo siempre digo que la Costa Brava es una especie mezcla de los verdes paisajes de la costa del Cantábrico y del sol del Mediterráneo.
Otra peculiaridad es que el agua es en casi todas las calas transparente. Es porque la arena es gruesa y no se queda en suspensión en el agua, con lo que se ve muy bien el fondo y las aguas son cristalinas.
Me gusta mucho su clima. El verano es caluroso y el sol está garantizado casi todos los días, pero suele haber brisa y por las noches la temperatura baja lo suficiente para refrescar y eliminar esa sensación de bochorno que sí hay en otras zonas más calurosas del Mediterráneo. En invierno, si hace sol, hay mucha luz y los paisajes son igual de bonitos, caminar es muy agradable porque ya no hace calor, las playas y calas están casi desiertas.
La línea de la costa está llena de cabos y pequeñas calas, acantilados y muchas rocas, y se puede recorrer casi en su totalidad por senderos que bordean todo el litoral, lo que se conoce como la ruta del GR 92. Estos caminos los usaban antiguamente la policía costera para vigilar el contrabando. Actualmente están arreglados y señalizados para dar agradables paseos, que describo más adelante.
Cerca de la Costa Brava hay también zonas rurales muy bonitas y pueblos con historia y mucho encanto, especialmente en la zona de El Ampurdán (L’Empordà). Pueblos con calles estrechas, casas de piedra y un entorno natural precioso. Tampoco hay que perderse la capital de la región, Girona, y también Barcelona, a la que desde la Costa Brava se puede ir y venir en un día.